Obras Civiles
27.08.2012 19:46
Hugo Molina: “Desde todo punto de vista, la del ladrillo siempre es una muy buena inversión para todos”
El titular de la Comisión PyME de la Cámara Argentina de la Construcción habló con ElConstructor.com de todos los temas del sector. Durante una extensa entrevista, también remarcó cómo se evolucionó en los cuidados al obrero y cuál es la relación con la UOCRA.
Los efectos del Plan ProCreAr, la informalidad y la seguridad en el empleo, la relación con el gremio de la construcción (UOCRA) y con el Gobierno nacional, las trabas al dólar, la posición del sector inmobiliario y el presente y futuro de la Cámara Argentina de la Construcción fueron los temas sobre los que habló el titular de la Comisión PyME, Hugo Molina. Fue durante una larga y distendida charla con este medio, que se reproduce a continuación.
-A poco más de un mes del lanzamiento del plan ProCreAr, ¿cómo define la situación de las PyME en el país?
-Entendemos que el ProCreAr es un paso importante para el sector porque permite un mayor desarrollo de la actividad. También permitirá que se vendan insumos, que se construyan viviendas y que se genere más empleo. Para el sector es positivo porque hay en juego viviendas que se harán en casas o terrenos más chicos. Esto no será como el Plan Federal de Viviendas, sino algo más local. Habrá, sí, un porcentaje a través del cual el Estado entregará terrenos a través del ONABE. Hay distintos escenarios, por la disponibilidad de tierras. Hay quienes tendrán su terreno par hacer su vivienda o lugares en los que se puedan construir conjuntos habitacionales. Todo esto podría tener incidencia en las PyME.
-¿De qué forma aprovechó la Cámara esta iniciativa?
-Hemos lanzado el Espacio PyME, que es un nuevo ámbito de capacitación que abrimos al público, al socio y al no socio. Hicimos también un relevamiento nacional para entender algo más de la problemática de las pequeñas y medianas empresas a nivel de empleo, de capacitación. Queremos ser el nexo con el empresario, que busque en nosotros la información necesaria. Y aspiramos a ser un ámbito de conocimiento. Hay que tener en cuenta que el 93 por ciento de socios de la Cámara son PyME.
-¿De qué forma se trabaja respecto del empleo formal?
-Seguimos adelante con reuniones con el Ministerio de Trabajo y con la UOCRA. La preocupación nuestra es llevar esto a la formalidad del trabajo, que es fundamental. Y eso es algo que queremos todas las partes. No hay que olvidar que los fondos provienen del ANSES, por lo que cuanto más formalidad demos, realimentaremos el sistema. Por eso creemos que el Plan es bueno. Ahora estamos trabajando en equipo con la UOCRA, el Ministerio de Trabajo y también lo haremos con ANSES y Planificación.
-Hay un mito respecto de que abunda el “trabajo en negro” en la construcción. ¿Cómo se destierra?
-La verdad es que con respecto a viejas estadísticas, el sector ha formalizado muchísimo. En los últimos diez años hemos mejorado en el tema de la informalidad. Muchísimo. El sector ha dado muestras de un alto grado de formalidad, porque la obra pública y el sistema mismo llevan a un cauce en el que la formalidad es necesaria. Hay mucho control. Las empresas tomaron conciencia de la necesidad de la formalidad. Siempre existe, obviamente, algún grado de informalidad, pero lo hemos combatido en conjunto.
-¿Y en cuanto a la seguridad del obrero?
-Es algo que se trata siempre; es el primer tema de agenda a nivel sectorial que nos preocupa y nos ocupa. A todos. Trabajamos mucho en seguridad e higiene del trabajo, en capacitación. Trabajamos codo a codo con la UOCRA para evitar accidentes. Ningún empresario quiere que le pase algo de eso, porque puede ponerse en riesgo, directamente, una empresa; menos los de las pequeñas y medianas. De ahí la importancia de la formalidad. El tema es que muchas veces las obras no se hacen con empresas: ahí está el problema. La Cámara Argentina de la Construcción, la UOCRA y la Superintendencia del Riesgo del Trabajo tenemos una comisión en la que se evalúan los incidentes ocurridos durante un año, reunimos las empresas en todo el país, que son citadas, se estudia el problema, se analiza determinado accidente y se capacita y se ayuda para evitar nuevos hechos de esas características. Esto se hace siempre. Incluso, la Cámara tiene personal dedicado exclusivamente a eso.
-¿Qué marcan las estadísticas sobre el empleo en el gremio?
-Hoy hay 410 mil personas empleadas. Antes de que ingrese el gobierno de Néstor Kirchner, en 2002, había 65 mil. Eso lo queremos sostener. Y se sostiene con la obra pública, la privada y la industrial. Si uno hace un recorrido se ve que hay construcciones. No venimos notando una caída de empleo, lo que significa que el sector se sigue movilizando. Ahora se equiparó la obra privada, porque antes todo partía de la pública. Respecto del futuro, el desafío es llegar a tener 600 mil trabajadores. Por eso capacitamos, buscamos insertar gente.
-Se aprecia mucha actividad junto con la UOCRA. ¿Cuál es la relación actual con la Cámara Argentina de la Construcción?
-Tenemos una alianza estratégica desde hace muchos años. Hay un concejo sectorial en el que trabaja la UOCRA, el Ministerio de Trabajo y nosotros en distintos tipos de oficios. Nos ocupamos de mejorar la capacidad del trabajador. También trabajamos con los administrativos, gerentes de compañía y todos los estamentos.
-Días pasados, la Presidenta reafirmó su compromiso con la construcción. ¿Qué opinión tiene al respecto?
-Ella manifestó que la construcción es un sector altamente movilizador para la industria y la economía nacional. Por algo le dicen la madre de las industrias. A través de la construcción se mueve todo tipo de industria. Y lo que dijo la Presidenta es que se seguirá por este camino. Esto es esperanzador para nosotros. La prueba está en lo que pasó y se vio en los últimos diez años.
-¿Cómo tomó las trabas que se implementaron en la comercialización del dólar?
-Lo que entendemos es que las cosas se irán resolviendo, porque todos necesitamos trabajo, disponer de viviendas, disponer de inversiones. Cuando se toman medidas, primero pueden aparecer incertidumbres, pero nosotros estamos ávidos de que se encontrarán soluciones. En términos generales no se va a paralizar el país por esta situación. Esto se va a resolver: las viviendas son necesarias, el trabajo es necesario y las empresas necesitamos seguir trabajando. Se encontrará el camino, de manera diferente cada uno verá cómo, pero se resolverá.
-¿Cree que se necesita, fundamentalmente, un cambio de mentalidad?
-El Gobierno nos está llevando a un concepto de cambio de mentalidad. Ojalá podamos tener ese cambio.
-Hubo sectores inmobiliarios que se quejaron por la situación.
-El inmobiliario no es nuestro nicho de negocios, así que no puedo opinar. Cada inmobiliaria sabe qué tiene que hacer. No puedo ponerme en el lugar de ellos porque no lo conozco. Lo que quiero es que haya obras, tanto privadas como públicas.
-¿Está colapsada Buenos Aires para construir?
-Creo que no. Incluso hay barrios con distintas zonificaciones que permiten diferentes tipologías de obras. La Capital sí tiene una incidencia muy fuerte por metro cuadrado. Pero del techo del mercado puede hablar más la gente del sector inmobiliario. Entonces, yo veo obras; no colapsos. Y muchas obras. Hay espacios para reciclar. La Ciudad se tiene que modernizar. Y la Ciudad se irá tansformando.
-¿Qué lectura hace del futuro inmediato de la construcción en Argentina?
-Soy optimista. La Presidenta lanzó más obras, ratificó el camino. Somos entusiastas y le creemos porque este Gobierno demostró en hechos lo que dice.
-¿Sigue creyendo que el ladrillo es la gran inversión?
-Siempre es buena la inversión inmobiliaria. Desde todo punto de vista: desde el resguardo del patrimonio, la renta que puede generar un inmueble, el empleo que genera. Siempre. A nivel personal, la mayoría de nosotros invertimos en propiedades. El país está en un nivel de desarrollo importante, una demanda importante de vivienda. Ese es un buen camino. Si logramos más créditos como el ProCreAr, para que haya crédito más masivo para acceder a la vivienda, estaremos en el camino ideal, por todo lo que genera. Siempre el Estado da el puntapié inicial de una política. Y en este caso, el Gobierno lo dio. El Plan Federal de Viviendas fue una de las primeras cosas del gobierno de Néstor Kirchner, el Plan de Escuelas luego, y ahora este Gobierno marca el rumbo y demuestra que este camino sigue. Los inversores saben que hay un camino importante ahí, porque es seguro, porque siempre hay un bien mueble en garantía. Quizás faltan productos o alternativas, pero creo que tienen que aparecer.
Los efectos del Plan ProCreAr, la informalidad y la seguridad en el empleo, la relación con el gremio de la construcción (UOCRA) y con el Gobierno nacional, las trabas al dólar, la posición del sector inmobiliario y el presente y futuro de la Cámara Argentina de la Construcción fueron los temas sobre los que habló el titular de la Comisión PyME, Hugo Molina. Fue durante una larga y distendida charla con este medio, que se reproduce a continuación.
-A poco más de un mes del lanzamiento del plan ProCreAr, ¿cómo define la situación de las PyME en el país?
-Entendemos que el ProCreAr es un paso importante para el sector porque permite un mayor desarrollo de la actividad. También permitirá que se vendan insumos, que se construyan viviendas y que se genere más empleo. Para el sector es positivo porque hay en juego viviendas que se harán en casas o terrenos más chicos. Esto no será como el Plan Federal de Viviendas, sino algo más local. Habrá, sí, un porcentaje a través del cual el Estado entregará terrenos a través del ONABE. Hay distintos escenarios, por la disponibilidad de tierras. Hay quienes tendrán su terreno par hacer su vivienda o lugares en los que se puedan construir conjuntos habitacionales. Todo esto podría tener incidencia en las PyME.
-¿De qué forma aprovechó la Cámara esta iniciativa?
-Hemos lanzado el Espacio PyME, que es un nuevo ámbito de capacitación que abrimos al público, al socio y al no socio. Hicimos también un relevamiento nacional para entender algo más de la problemática de las pequeñas y medianas empresas a nivel de empleo, de capacitación. Queremos ser el nexo con el empresario, que busque en nosotros la información necesaria. Y aspiramos a ser un ámbito de conocimiento. Hay que tener en cuenta que el 93 por ciento de socios de la Cámara son PyME.
-¿De qué forma se trabaja respecto del empleo formal?
-Seguimos adelante con reuniones con el Ministerio de Trabajo y con la UOCRA. La preocupación nuestra es llevar esto a la formalidad del trabajo, que es fundamental. Y eso es algo que queremos todas las partes. No hay que olvidar que los fondos provienen del ANSES, por lo que cuanto más formalidad demos, realimentaremos el sistema. Por eso creemos que el Plan es bueno. Ahora estamos trabajando en equipo con la UOCRA, el Ministerio de Trabajo y también lo haremos con ANSES y Planificación.
-Hay un mito respecto de que abunda el “trabajo en negro” en la construcción. ¿Cómo se destierra?
-La verdad es que con respecto a viejas estadísticas, el sector ha formalizado muchísimo. En los últimos diez años hemos mejorado en el tema de la informalidad. Muchísimo. El sector ha dado muestras de un alto grado de formalidad, porque la obra pública y el sistema mismo llevan a un cauce en el que la formalidad es necesaria. Hay mucho control. Las empresas tomaron conciencia de la necesidad de la formalidad. Siempre existe, obviamente, algún grado de informalidad, pero lo hemos combatido en conjunto.
-¿Y en cuanto a la seguridad del obrero?
-Es algo que se trata siempre; es el primer tema de agenda a nivel sectorial que nos preocupa y nos ocupa. A todos. Trabajamos mucho en seguridad e higiene del trabajo, en capacitación. Trabajamos codo a codo con la UOCRA para evitar accidentes. Ningún empresario quiere que le pase algo de eso, porque puede ponerse en riesgo, directamente, una empresa; menos los de las pequeñas y medianas. De ahí la importancia de la formalidad. El tema es que muchas veces las obras no se hacen con empresas: ahí está el problema. La Cámara Argentina de la Construcción, la UOCRA y la Superintendencia del Riesgo del Trabajo tenemos una comisión en la que se evalúan los incidentes ocurridos durante un año, reunimos las empresas en todo el país, que son citadas, se estudia el problema, se analiza determinado accidente y se capacita y se ayuda para evitar nuevos hechos de esas características. Esto se hace siempre. Incluso, la Cámara tiene personal dedicado exclusivamente a eso.
-¿Qué marcan las estadísticas sobre el empleo en el gremio?
-Hoy hay 410 mil personas empleadas. Antes de que ingrese el gobierno de Néstor Kirchner, en 2002, había 65 mil. Eso lo queremos sostener. Y se sostiene con la obra pública, la privada y la industrial. Si uno hace un recorrido se ve que hay construcciones. No venimos notando una caída de empleo, lo que significa que el sector se sigue movilizando. Ahora se equiparó la obra privada, porque antes todo partía de la pública. Respecto del futuro, el desafío es llegar a tener 600 mil trabajadores. Por eso capacitamos, buscamos insertar gente.
-Se aprecia mucha actividad junto con la UOCRA. ¿Cuál es la relación actual con la Cámara Argentina de la Construcción?
-Tenemos una alianza estratégica desde hace muchos años. Hay un concejo sectorial en el que trabaja la UOCRA, el Ministerio de Trabajo y nosotros en distintos tipos de oficios. Nos ocupamos de mejorar la capacidad del trabajador. También trabajamos con los administrativos, gerentes de compañía y todos los estamentos.
-Días pasados, la Presidenta reafirmó su compromiso con la construcción. ¿Qué opinión tiene al respecto?
-Ella manifestó que la construcción es un sector altamente movilizador para la industria y la economía nacional. Por algo le dicen la madre de las industrias. A través de la construcción se mueve todo tipo de industria. Y lo que dijo la Presidenta es que se seguirá por este camino. Esto es esperanzador para nosotros. La prueba está en lo que pasó y se vio en los últimos diez años.
-¿Cómo tomó las trabas que se implementaron en la comercialización del dólar?
-Lo que entendemos es que las cosas se irán resolviendo, porque todos necesitamos trabajo, disponer de viviendas, disponer de inversiones. Cuando se toman medidas, primero pueden aparecer incertidumbres, pero nosotros estamos ávidos de que se encontrarán soluciones. En términos generales no se va a paralizar el país por esta situación. Esto se va a resolver: las viviendas son necesarias, el trabajo es necesario y las empresas necesitamos seguir trabajando. Se encontrará el camino, de manera diferente cada uno verá cómo, pero se resolverá.
-¿Cree que se necesita, fundamentalmente, un cambio de mentalidad?
-El Gobierno nos está llevando a un concepto de cambio de mentalidad. Ojalá podamos tener ese cambio.
-Hubo sectores inmobiliarios que se quejaron por la situación.
-El inmobiliario no es nuestro nicho de negocios, así que no puedo opinar. Cada inmobiliaria sabe qué tiene que hacer. No puedo ponerme en el lugar de ellos porque no lo conozco. Lo que quiero es que haya obras, tanto privadas como públicas.
-¿Está colapsada Buenos Aires para construir?
-Creo que no. Incluso hay barrios con distintas zonificaciones que permiten diferentes tipologías de obras. La Capital sí tiene una incidencia muy fuerte por metro cuadrado. Pero del techo del mercado puede hablar más la gente del sector inmobiliario. Entonces, yo veo obras; no colapsos. Y muchas obras. Hay espacios para reciclar. La Ciudad se tiene que modernizar. Y la Ciudad se irá tansformando.
-¿Qué lectura hace del futuro inmediato de la construcción en Argentina?
-Soy optimista. La Presidenta lanzó más obras, ratificó el camino. Somos entusiastas y le creemos porque este Gobierno demostró en hechos lo que dice.
-¿Sigue creyendo que el ladrillo es la gran inversión?
-Siempre es buena la inversión inmobiliaria. Desde todo punto de vista: desde el resguardo del patrimonio, la renta que puede generar un inmueble, el empleo que genera. Siempre. A nivel personal, la mayoría de nosotros invertimos en propiedades. El país está en un nivel de desarrollo importante, una demanda importante de vivienda. Ese es un buen camino. Si logramos más créditos como el ProCreAr, para que haya crédito más masivo para acceder a la vivienda, estaremos en el camino ideal, por todo lo que genera. Siempre el Estado da el puntapié inicial de una política. Y en este caso, el Gobierno lo dio. El Plan Federal de Viviendas fue una de las primeras cosas del gobierno de Néstor Kirchner, el Plan de Escuelas luego, y ahora este Gobierno marca el rumbo y demuestra que este camino sigue. Los inversores saben que hay un camino importante ahí, porque es seguro, porque siempre hay un bien mueble en garantía. Quizás faltan productos o alternativas, pero creo que tienen que aparecer.